Resulta que hace unos días tuvimos que forzosamente cambiar nuestra vieja lavadora por una nueva. La antigua lavadora era uno de los primeros modelos del mercado con ciclos de lavado programado y salvo pequeñas mantenciones y reparaciones muy de cuando en cuando, funcionó por más de 30 años, trabajando sin interrupción todos los días de la semana. Así, hasta que al intentar arreglarla de su último fallo descubrimos que la corrosión la había ya casi carcomido completamente por dentro. Pero lo curioso es que la vieja lavadora mostró una resistencia que, nos advirtieron los mismos vendedores de la nueva lavadora que tuvimos que comprar, no esperáramos encontrar en los modelos modernos, ya que, según dijeron, “ya nada está hecho para durar”.
El documental a continuación trata de la llamada obsolescencia programada. No estará mucho tiempo disponible en la web del canal (una semana) por lo que recomiendo verlo.
La obsolescencia programada es un concepto que parece fuertemente arraigado en disciplinas como el diseño, cuando sirven a la mecánica del consumismo. En relación a la arquitectura, no es tan clara dicha inclinación, pero me ha hecho pensar en ejemplos como que en Japón las edificaciones tienen una vida útil de 20 años, debido a la gran presión inmobiliaria, producto de la escasez de espacio. Por otro lado, en Chile se ha vuelto muy común la edificación de edificios con pequeños departamentos unipersonales, los cuales los usuarios deben cambiar por otros más amplios, a los pocos años, cuando forman una familia. De hecho, en el documental se apunta como ejemplo del modelo consumista exacerbado a los aquí llamados Mall o centros comerciales. Un modelo que en Chile es ampliamente explotado y que es fuente y conflicto de innumerables políticas urbanas en todas las ciudades de nuestro país. Basta leer sobre los casos de especulación denunciados por organizaciones como Defendamos la Ciudad o de las últimas políticas de reconstrucción que aprovechan la contingencia creada por el último terremoto, para promover la construcción de “shopping centers” donde existía antes un mercado de abarrotes o un hospital. ¿Es viable y sustentable explotar tanto un modelo arquitectónico basado en la dinámica del consumismo, cuando actualmente éste se está poniendo en entredicho? ¿Se trata de una futura arquitectura obsoleta?